En el corazón del sector oleícola de la Subbética, la Almazara de Luque, Sociedad Cooperativa Andaluza, ha dado un paso estratégico hacia la eficiencia con la incorporación de un analizador de materia grasa y humedad en la pasta de aceituna y orujo. La inversión, financiada con una subvención de 11.000 euros gestionada por el Grupo de Desarrollo Rural (GDR) Subbética, representa un nuevo avance hacia la modernización del proceso de producción de aceite de oliva virgen extra.
Un referente cooperativo del olivar
La cooperativa, integrada por 1.250 socios que cultivan unas 6.500 hectáreas de olivar, trabaja principalmente con variedades autóctonas como picual, picuda y hojiblanca. La nueva tecnología les permite ahora medir con precisión parámetros críticos del proceso, optimizando así el rendimiento y la calidad del producto final.
Innovación basada en datos
Este nuevo analizador de materia grasa y humedad permite al maestro de almazara tomar decisiones basadas en datos reales, mejorando la eficiencia del proceso de extracción, reduciendo el consumo de agua y energía, y elevando la calidad del aceite obtenido. Un claro ejemplo de cómo la tecnología puede integrarse con la tradición oleícola para potenciarla.
Fijación de población y apoyo al medio rural
Desde la dirección de la almazara destacan el impacto positivo de estas ayudas:
“Estas subvenciones son muy importantes, sobre todo en zonas rurales y pueblos pequeños. Con ellas conseguimos que los jóvenes agricultores se queden y no se vacíen nuestras comunidades”. También reconocen el excelente trabajo del equipo técnico del GDR: “Nos han acompañado en todo momento con rapidez y amabilidad”.
Compromiso con el desarrollo rural
Este proyecto ha sido financiado con fondos de la Unión Europea, a través del programa FEADER y la Junta de Andalucía, reafirmando el compromiso del GDR Subbética con la modernización de la industria agroalimentaria, la fijación de población y el fortalecimiento del tejido productivo rural. Europa invierte en las zonas rurales.