Cuando hablamos de la lógica de la intervención nos referimos al esquema de conexión entre diagnóstico, objetivos, necesidades y ayudas concretas, garantizando que cada euro invertido tenga impacto real en el territorio.

Cinco Líneas de Ayuda Estratégicas

LÍNEA 1 – Agroindustria, modernización y competitividad rural

• Objetivos: Fomentar empleo, apoyar el sector agroalimentario, dotar infraestructuras agrarias.
• Operaciones: Creación y mejora de empresas del sector agrario, digitalización, infraestructuras de regadío o caminos rurales.

LÍNEA 2 – Apoyo al tejido productivo no agroalimentario

• Objetivos: Impulsar el comercio local, modernizar empresas industriales, fomentar empleo y digitalización.
• Operaciones: Mejora de competitividad empresarial, planes empresariales para nuevas actividades, fomento de empleo digno.

LÍNEA 3 – Servicios básicos, calidad de vida y sostenibilidad

• Objetivos: Mejorar servicios, infraestructuras y sostenibilidad en pueblos y aldeas.
• Operaciones: Servicios de dependencia, mejora de carreteras, digitalización social, energías renovables en espacios públicos.

LÍNEA 4 – Sensibilización y conocimiento territorial

• Objetivos: Promocionar la Subbética, divulgar su valor e impulsar el desarrollo local desde la identidad.
• Operaciones: Elaboración de estudios, campañas de promoción, planes estratégicos comarcales.

LÍNEA 5 – Cooperación LEADER

• Objetivos: Preparar y ejecutar proyectos de cooperación con otros territorios rurales.
• Operaciones: Actividades conjuntas para intercambiar buenas prácticas, mejorar la gestión y fomentar la innovación rural.

Observación clave: Muchas necesidades se abordan desde varios objetivos y líneas, mostrando una estrategia flexible y transversal que permite múltiples vías de intervención para una misma problemática.