La empresa Reciclajes Recial, afincada en Luque y dedicada desde 2009 a la recogida de aceites vegetales usados en restaurantes y bares, ha dado un paso decisivo en su compromiso con la sostenibilidad gracias a la adquisición de un nuevo depósito con capacidad para 38.500 litros.
Esta inversión, financiada con el apoyo del Grupo de Desarrollo Rural (GDR) Subbética, la Unión Europea a través del programa FEADER, y la Junta de Andalucía, supone un avance clave en la transformación de residuos en energía limpia.
En sus instalaciones, los aceites usados se someten a un proceso de decantación y separación del agua que permite su conversión en biocombustible. Con el nuevo equipamiento, la empresa optimiza su operativa diaria, reduciendo costes y agilizando el trabajo.
“Antes contábamos con depósitos más pequeños de acero, lo que ralentizaba y encarecía mucho el proceso. Ahora hemos dado un salto muy grande en eficiencia”, explican desde Reciclajes Recial.
El destino principal del aceite reciclado es la producción de biocombustibles ecológicos de segunda generación, entre ellos el HVO (aceite vegetal hidrotratado), que ya se utiliza en sectores estratégicos como la aviación.
Desde el GDR Subbética destacan que este proyecto se enmarca en la estrategia de desarrollo local que impulsa la economía de la comarca, favorece la industria en municipios rurales y contribuye a un futuro más limpio, alejado de la contaminación de aguas y suelos.
La iniciativa representa un gesto tangible hacia la sostenibilidad global, con origen en la comarca de la Subbética y con impacto en la transición energética de Europa.